Andorra, estratégicamente ubicada entre España y Francia, históricamente ha basado su gran prosperidad económica en un modelo fundamentado en la competitividad del turismo y del comercio, en la construcción y en su condición de plaza financiera offshore. La aparición de una fuerte competencia a nivel turístico, la relativización del diferencial de precios, la crisis global y de los sectores financieros y de la construcción, y la presión internacional para eliminar las zonas offshore, han dado lugar a una importante decadencia del modelo clásico y a la necesidad de crear un nuevo modelo económico.
Andorra ha optado por la homologación con Europa, pero eso sí, modulando ciertas características diferenciales que no tan sólo nos hacen ser más competitivos en nuestra oferta de servicios, especialmente en el comercio y el turismo, sino que nos convierten en una de las más atractivas jurisdicciones de Europa para el desarrollo de proyectos de inversión e iniciativas empresariales a nivel internacional.
Antes de entrar en detalles sobre las ventajas que el principado tiene para crear empresas en Andorra o bien establecer una residencia fiscal, hay que destacar un punto importante, su extraordinaria belleza. Es uno de los secretos mejor guardados de Europa en muchos aspectos. Es difícil encontrar un lugar similar que combine paisajes alpinos con toques mediterráneos. Lo mismo se puede decir de su población, que combina múltiples culturas: española, francesa, portuguesa y por supuesto la cultura local andorrana, que es muy similar a la cultura vecina catalana. La multiculturalidad en éste país se puede apreciar a través de su estilo de vida mediterráneo, excelente gastronomía y el aprecio por la socialización, la familia.
Un requisito fundamental previsto por la ley andorrana para la creación de empresas, es que éstas dispongan de medios materiales y humanos para llevar a cabo la actividad de dicha sociedad de forma real y efectiva. Actualmente, la simulación de actividad y la creación de empresas fantasma o pantalla, sin ningún tipo de estructura o sustancia son totalmente contrarias a la ley y vetadas por los diferentes entes del país.
Consecuentemente, una estructura creada en Andorra sin ningún tipo de substancia será muy posiblemente rechazada por la jurisdicción del país de residencia fiscal de los socios de dicha empresa, ya que muchos países incluso en sus jurisdicciones gozan de medidas anti-abuso para evitar la evasión fiscal.
Pero, ¿qué debo hacer para que la sociedad andorrana tenga sustancia?
Existen diferentes escenarios y niveles relativos a la sustancia de una empresa andorrana que se basan en:
- Ubicación física + socio/administrador residente: este sería el escenario ideal.
- Ubicación física + contratación laboral: en caso de que ninguno de los socios/administradores sea residente.
No obstante, es importante saber que la sociedad andorrana requerirá para su constitución, en todo momento una ubicación física.
Así pues, la opción respecto a la sustancia dependerá en todo caso del cliente. No obstante, siempre es recomendable dotar de máxima sustancia a la empresa andorrana.
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